En la actualidad, las comunidades enfrentan retos como el crecimiento demográfico, el cambio climático, la congestión vehicular y la necesidad de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En respuesta, muchas ciudades han adoptado tecnologías y estrategias para transformarse en “ciudades inteligentes”, promoviendo la sostenibilidad y fortaleciendo la resiliencia de las comunidades.
La norma ISO 37151:2024 establece un marco global que especifica los principios y requisitos para optimizar y armonizar las métricas de desempeño de infraestructuras comunitarias. Incluye recomendaciones para analizar aspectos clave como la disponibilidad, interoperabilidad, sinergia, resiliencia, seguridad, protección y sostenibilidad de estas infraestructuras.
Los sistemas comunitarios que abarcan sectores como la energía, el agua, el transporte, la gestión de residuos, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), y la educación son esenciales para el funcionamiento y el desarrollo de las comunidades. Invertir en estas áreas no solo impulsa el logro de objetivos comunitarios reconocidos a nivel internacional, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, sino que también fomenta el crecimiento inclusivo, beneficiando especialmente a las poblaciones más vulnerables.
¿A quiénes les puede ser útil esta norma?
Es crucial reconocer que la elección y relevancia de las métricas o indicadores de desempeño de las infraestructuras comunitarias varían según las características de cada comunidad. En este sentido, la ISO 37151:2024 juega un papel vital en la transformación de las ciudades hacia un modelo más inteligente y sostenible. Al ofrecer un lenguaje común y un conjunto de indicadores de desempeño; esta norma facilita la colaboración entre ciudades, promueve decisiones fundamentadas en datos y fomenta la mejora continua.