Competitividad responsable
Por INTECO
Costa Rica así como muchos otros países a nivel mundial han ingresado en el modelo de preparación de alimentos pre-empacados debido a muchos factores como por ejemplo el turismo, los productos que se exportan e inclusive los que se importan.
Adicionalmente, a nivel global se buscan iniciativas de regulación que permitan disminuir la mortalidad de las Enfermedades de Transmisión Alimentaria (comúnmente conocidas como ETA´s), y la necesidad de mantener como industria un sistema implementado y certificado en inocuidad alimentaria se vuelve una necesidad y sello de garantía en el comercio.
Para poder asegurarnos que estos productos alimenticios realmente no generen un daño a la salud de la población costarricense y en general, las industrias de alimentos deben desarrollar mecanismos que permitan dar confianza a los consumidores. Dichos mecanismos pueden ser la implementación y certificación de Sistemas de Gestión de Inocuidad Alimentaria o SGIA.
Existen varios SGIA y cada uno puede ser adaptado a las características de cada empresa. La importancia radica en que la industria productora de los alimentos y la que está relacionada con la cadena misma (entiéndase transportistas, operadores logísticos, industria de empaque, almacenadores, entre otros), los implemente a conciencia con el fin de asegurar la inocuidad de los productos en el mercado final.
Estos SGIA correctamente implementados y certificados permitirán con mayor certeza que los clientes valoren aún más la marca logrando un posicionamiento diferente respecto a la competencia. Además, los ahorros que puede tener la industria alimentaria al tener estos sistemas se hacen visibles debido al control que se tiene en el proceso mismo como lo son: las materias primas, el re-proceso, el producto potencialmente no inocuo, el etiquetado nutricional, la manipulación, la trazabilidad, el retiro de producto de mercados, sabotaje, vandalismo y fraude alimentario por mencionar algunos.
El tener implementado un SGIA en la organización no significa que nunca podría tener algún problema en el futuro, pero sí le permitirá reaccionar mucho mejor y con mayor diligencia que una organización que no tenga estos mecanismos. Es por ello que la mejora continua de estos sistemas nunca se detiene, porque la industria es cambiante día a día. De igual manera, debemos caminar según las tendencias globales las cuales se inclinan en un consumidor más selectivo en productos seguros para su consumo y el de sus familias.
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