Los prefabricados son una alternativa en el desarrollo de viviendas e infraestructura pública. Ante esto, dentro del contexto de eficiencia constructiva, nace la necesidad de contar con normas técnicas que estén alineadas a las necesidades actuales, promoviendo la calidad, desempeño y adaptabilidad de las condiciones del país.
Conscientes de esta necesidad, se ha conformado el comité técnico nacional de prefabricados, una iniciativa liderada por INTECO que busca modernizar el marco normativo aplicable a estos elementos. Esto responde no solo a avances tecnológicos en la industria, sino también a establecer parámetros claros que fortalezcan la confianza en los materiales que se utilizan para construir espacios donde las personas viven y aprenden.
¿Cuál es la misión de este nuevo comité?
Este comité trabajará en la actualización de dos normas esenciales que pronto tendrán versiones 2025:
Entre las novedades que impulsarán en la actualización están:
Un paso más hacia la construcción responsable
Esta actualización es una oportunidad para redefinir cómo construimos como país. La reapertura del comité técnico representa una alianza entre sectores que están comprometidos con el desarrollo responsable, la cultura de calidad y la innovación sostenible.
Gracias a este trabajo conjunto, productos prefabricados como columnas y baldosas podrán cumplir con requisitos más claros, actualizados y adaptados a los desafíos actuales. Esto no solo incrementará la confianza estructural en las construcciones, sino que además estas normas servirán como base técnica para un nuevo reglamento en desarrollo.
Sobre este proceso, el gestor de proyectos de normalización a cargo, José Adrián Arroyo, destaca la importancia del comité y su impacto a futuro:
“En los últimos años INTECO ha certificado clientes en la norma INTE C131, adelantando su adaptación al cambio, ahora con el futuro nuevo reglamento para los productos prefabricados, más allá de la obligatoriedad que tendrán los fabricantes con esta norma, el objetivo del ente regulador es tener una herramienta para asegurar y controlar la calidad y el desempeño de este producto, con el objetivo de que los usuarios (que construyen viviendas o aulas para la educación) tengan la confianza de que el producto a utilizar ha sido fabricado y evaluado con rigurosidad con requisitos mínimos apropiados para asegurar su desempeño con el paso de los años y no adquieran un producto que puede resultar defectuoso por carencias de calidad y ensayos durante su proceso de producción”.
Este esfuerzo conjunto reafirma nuestro compromiso con una construcción más segura, sostenible y alineada con normativas de calidad.