La implementación de un sistema de gestión en una empresa es un proceso que busca optimizar sus operaciones, mejorar la calidad de los productos o servicios y cumplir con estándares internacionales. Sin embargo, es natural preguntarse cuándo se comenzarán a ver los resultados y beneficios tangibles de esta inversión, veamos dónde se visualizan esos resultados.
Para entender cuándo se visualizan los resultados de la implementación de un sistema de gestión, es crucial definir qué tipo de resultados se están buscando. Estos resultados pueden estar categorizados de la siguiente manera:
Resultados económicos: si una empresa se certifica en normas como la INTE/ISO 9001:2015, los beneficios económicos pueden hacerse evidentes en el corto y mediano plazo, se puede partir de las preguntas: ¿cuántas licitaciones ha ganado la empresa a la certificación?, ¿cómo ha mejorado la evaluación de los proveedores gracias a la certificación específica? El impacto financiero puede ser directo y tangible.
Mejora de imagen: la promoción y divulgación de una certificación puede llevar a la obtención de seguidores y nuevos clientes. Estos resultados se pueden manifestar en un año si se gestionan adecuadamente con mejores prácticas.
Optimización de procesos: la automatización y agilización de tareas son resultados que pueden observarse una vez que el personal se familiariza con el sistema de gestión. Esto puede aplicarse a áreas como calidad y salud ocupacional, donde la disminución de incidentes de seguridad en el trabajo es un indicador tangible de éxito.
La velocidad con que se ven los resultados también depende de la agilidad de la empresa para trabajar con el sistema de gestión. La ausencia de resultados inmediatos no implica que el sistema sea ineficaz, sino que podrían ser necesarios ajustes y enfoques más puntuales.
La certificación de un sistema de gestión aporta una serie de beneficios que van más allá de los resultados financieros. Entre estos beneficios se incluyen:
Los resultados de la implementación de un sistema de gestión pueden variar según los objetivos y la agilidad de la empresa. En última instancia, los resultados económicos, la mejora de la imagen, la optimización de procesos y otros beneficios dependen de la planificación, la dedicación y el enfoque en la mejora continua. A través de una implementación efectiva, una empresa puede experimentar una transformación integral en sus operaciones.
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