Datos de la Organización Mundial de la Salud señalan que más del 5% de la población mundial padece una pérdida de audición discapacitante, es decir 430 millones de personas. Además, para el año 2050, se tiene previsto que hayan cerca de 2500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición debido a prácticas poco seguras que afectan al oído.
Esto refleja la urgencia por concientizar acerca de la salud auditiva, a través de una escucha segura, pues muchas causas habituales de pérdida de audición son prevenibles, entre ellas la exposición a sonidos fuertes.
Desde el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO) contamos con herramientas que pueden contribuir a las organizaciones a protejan a sus colaboradores y no los expongan a ruidos que puedan poner en riesgo su salud auditiva.
Normas como la INTE T34:2022 establece las condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo donde se genere ruido que, por sus características, niveles y tiempo de acción, sea capaz de alterar la salud de los trabajadores, fijando los niveles y tiempos máximos permisibles de exposición por jornada de trabajo, su correlación y la implementación de un programa de conservación de la audición, como, por ejemplo: call centers, empresas de construcción, manufactureras, transporte, operadores de trenes, entre otros.
Además, la INTE/ISO 9612:2016, es una norma internacional que especifica un método de ingeniería que permite, a través de tres estrategias diferentes, medir la exposición al ruido de los trabajadores en un entorno de trabajo y calcular el nivel de exposición al ruido; información de gran utilidad para definir las prioridades para las medidas de control de ruido.
Las normas técnicas también han venido a generar una contribución importante a la medicina en este campo, pues para determinar el nivel de pérdida auditiva inducida por el ruido, la norma INTE/ISO 1999:2019 específica un método para calcular el cambio de umbral generado por el permanente ruido, de poblaciones adultas, debido a diversos niveles y duraciones de la exposición al ruido.
La pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda. Puede afectar a uno o ambos oídos y entrañar dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes, y, en muchas ocasiones la persona necesita un apoyo auditivo insertado en el oído, como los implantes cocleares los cuales facilitan la audición y la comprensión de las señales sonoras. Los requisitos para la elaboración de estos implantes se establecen en la norma INTE/ISO 14708-7:2017, con el fin de garantizar la calidad y seguridad de las personas usuarias.
Los problemas del oído y la audición se encuentran cada vez más dentro de los más comunes enfrentados a nivel mundial: más del 60% de estos pueden ser identificados y abordados en el nivel de atención primaria integrando el cuidado del oído y la audición.
Entre las consecuencias para la sociedad de no atender a tiempo esta problemática está el incremento en la desigualdad, debido a que, en los países en desarrollo, los niños con pérdida de audición y sordera rara vez son escolarizados. Y, entre los adultos con pérdida de audición la tasa de desempleo es mucho más alta.
La OMS calcula que los casos desatendidos de pérdida de audición representan un costo mundial anual de 980 000 millones de dólares, que incluye: los costos generados en el sector sanitario (excluyendo los dispositivos de ayuda a la audición), apoyo educativo, la pérdida de productividad y los costos sociales.
Aproveche el 35% de descuento en las normas de medición de la audición y ruido, e implantes cocleares disponibles en nuestra tienda.
*Oferta válida durante el mes de marzo de 2023*