Por: Álvaro Montero Salas, gestor de proyectos de normalización
En el mundo empresarial, el liderazgo representa un papel fundamental para el logro de los objetivos y el éxito de una organización: las habilidades y conocimientos específicos de sus líderes pueden marcar la diferencia en el desempeño de sus equipos y en la calidad de los resultados alcanzados.
Un liderazgo con conocimientos sobre normas, y en general sobre la normalización, tiene una ventaja significativa, pues, comprende la importancia de establecer estándares claros y uniformes para las operaciones y los procesos empresariales. Esta comprensión le permite establecer directrices claras para su equipo, asegurando que todos trabajen hacia un objetivo común y sigan prácticas eficientes y de calidad.
De forma muy sencilla, exploremos, por ejemplo, la manera de dar una instrucción, imaginando que a una persona colaboradora que está a nuestro cargo le indicamos: “pinte esa banca”. Si analizamos la indicación, dejando de lado las muchas críticas que se nos ocurren por la falta de modales al pronunciarla, que, por supuesto es muy importante, pero podemos olvidarlo en este punto para facilitar nuestro análisis; no debería molestarme si el resultado de la tarea de pintar la banca no está listo para el final de la jornada de hoy o mañana, ni siquiera dentro de un mes, pues originalmente, no le especifiqué para cuando se necesita que esté listo el trabajo.
Tampoco debería molestarme, si el color colocado a la banca es blanco o rosa, de hecho, solamente podría incomodarme si la persona trabajadora me indica que el trabajo está listo y al verificar me doy cuenta de que la banca no está pintada. Esto debido a que al emitir la instrucción no especifiqué un aspecto, de muchos, tan importante como el color para realizar la tarea; se puede pensar en cualquier otra especificación y en todos los escenarios aplicaría lo mismo.
Si en otro intento, mi indicación es: “pinte esa banca, debe estar lista para hoy en la tarde. Utilice esta pintura (que se encuentra en el paquete que le estoy facilitando), donde además podrá encontrar de forma escrita los cuidados para realizar la aplicación, como el uso de equipos de protección personal, la dilución necesaria, el tipo de brocha que requiere, además de los pasos para la limpieza de herramientas y disposición de residuos para cuando finalice. En caso de tener alguna duda, por favor búsqueme en mi oficina o llame usted a mi teléfono celular”.
Con esta instrucción, nos garantizamos que se podrá verificar al día siguiente el avance y, además, esperaríamos que todo haya salido de maravilla. Incluso, tenemos la base para señalas aspectos de mejora. Sin duda este intento consideró instrucciones básicas que en el caso del primer intento se omitieron.
La falta de conocimientos en normalización podría generar que la implementación de cambios constantes en un proceso de producción solo conlleve a una falta de estabilidad y calidad en el producto final. En contraste, la implementación adecuada de la normalización puede conducir a un desempeño sobresaliente.
Un liderazgo consciente de la importancia de las normas establecerá procesos claros y repetibles, mejorará la eficiencia y la calidad, y promoverá la satisfacción del cliente.
En un mundo empresarial altamente competitivo, la implementación adecuada de la normalización se convierte en una herramienta esencial para alcanzar el éxito y destacar en el mercado.
Las normas están construidas con base en el conocimiento valioso de expertos técnicos que aportan en cada tema su granito de arena para la construcción de una mejor sociedad; brindarles la oportunidad de contribuir en su organización a través de un documento normativo que se convierta en el cimiento para la construcción de los caminos y estrategias que llevarán a su empresa a alcanzar sus objetivos es un primer gran paso que puede abrirle puertas a nuevas e innovadoras oportunidades, sumando a las que ya posee, que generen un valor agregado para todos sus públicos de interés, reforzando la cultura organizacional y la imagen empresarial.