La economía circular tiene un enfoque de producción y consumo que promueve el uso eficiente y regenerativo de los recursos. La reutilización, el reciclaje y la regeneración son pilares fundamentales para asegurar la resiliencia de los ecosistemas, integrando un modelo más sostenible para el futuro.
A nivel organizacional, es muy importante que las empresas gestionen de manera responsable y eficiente los recursos recuperables. Este enfoque no solo disminuye la demanda y extracción de recursos naturales no procesados, sino que también optimiza el uso de materiales, ayudando a mitigar el impacto ambiental. En este contexto, la nueva norma ISO 59014:2024 surge como una guía clave para la gestión sostenible y trazable de la recuperación de materiales secundarios.
ISO 59014:2024 Gestión medioambiental y economía circular — Sostenibilidad y trazabilidad de la recuperación de materiales secundarios
Esta norma ofrece principios, requisitos y orientación para las organizaciones que buscan fomentar la sostenibilidad en sus procesos de recuperación de materiales secundarios.
Este documento incluye:
- Consideraciones específicas para las organizaciones que trabajan con personas involucradas en actividades de subsistencia, asegurando que las condiciones de trabajo sean seguras y que el bienestar de estos colaboradores sea una prioridad.
- Trazabilidad: Este elemento permite a las organizaciones rastrear y contabilizar los flujos de materiales recuperables y recuperados, lo que facilita una visión integral de los procesos bajo un enfoque de ciclo de vida y economía circular. Así, se asegura una mayor transparencia y eficiencia en la cadena de valor de los materiales secundarios.
La adopción de la norma ISO 59014:2024 no solo representa un avance técnico para las organizaciones, sino un compromiso ético y ambiental. El poder gestionar de manera sostenible los materiales recuperables representa un paso transcendental para reducir nuestra huella ecológica.
Estos principios permitirán que las organizaciones estén mejor preparadas para afrontar los desafíos ambientales presentes y futuros, mientras contribuyen de manera activa a la regeneración de los ecosistemas y al bienestar de las comunidades. La transición hacia una economía circular abarca múltiples aspectos, y este marco se establece como un pilar fundamental en la construcción de un futuro más sostenible.
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