Por: Licda. Karen Beatriz Campos Carmona CTN 66
El Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO), cuenta con una trayectoria de 35 años a nivel mundial, una de las funciones que destaca a esta institución es el desarrollo de normas internacionales que proporcionan condiciones mínimas para la ejecución y desarrollo de proyectos, las cuales pretenden funcionar como una guía al usuario.
De esta manera nace el CTN 66 Gestión del Recurso Hídrico, el cual está conformado por un conjunto de profesionales en diversas áreas e instituciones públicas y privadas, que ponen a disposición su conocimiento con el propósito de usar las sinergias realizando traducciones de las normas ajustadas a la realidad nacional sin perder el enfoque de la misma.
Datos importantes de cultura general:
A pesar de tener una cobertura nacional estimada de 70,54% con tanque séptico, no significa que la totalidad de las aguas residuales se dirijan a éstos, que los tanques sépticos se encuentren bien diseñados o exista una supervisión sobre su construcción, operación y mantenimiento. En la mayoría de los casos únicamente se disponen en ellos las aguas negras o provenientes de los servicios sanitarios, mientras que el resto de aguas residuales (…) se conducen al alcantarillado pluvial, el cual descarga en cuerpos de agua. (AyA, 2012).
Los datos suministrados anteriormente poseen gran impacto en la contaminación del recurso hídrico “Aproximadamente el 70% de la superficie del planeta está constituida por agua, lo cual significa que es el elemento más abundante en la Tierra, únicamente un 2,5% de toda el agua del mundo es agua dulce” (AyA, 2014).
Este recurso está siendo contaminado debido a que no hay supervisión o directriz que brinde información para ejecutar proyectos del manejo de aguas residuales.
A partir de estos puntos se destaca la importancia de la conformación de este Comité, debido a que el objetivo final es brindar una estandarización a nivel nacional para la gestión del recurso hídrico, estableciendo requerimientos de calidad y así garantizar una buena gestión proporcionando directrices sobre las buenas prácticas en actividades de servicios relacionadas con los sistemas de abastecimiento de agua potable y los sistemas de aguas residuales.