En el ámbito institucional costarricense, la búsqueda de eficiencia, calidad y transparencia es una constante. Pero ¿qué papel juegan las normas técnicas nacionales en este proceso? Un estudio realizado por INTECO en cinco entidades públicas como el Ministerio de Salud, Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) y el Consejo de Salud Ocupacional (CSO) revela estas respuestas.
¿Qué se investigó?
El análisis se enfocó en comprender cómo la adopción de normas técnicas nacionales ha impactado la calidad, la productividad y la toma de decisiones en estas 5 instituciones, todas ellas solicitantes activas de normas como soporte técnico en los últimos años.
Mediante entrevistas en profundidad, se exploró la experiencia de los equipos en implementar las normativas. Para ello, se utilizó el marco de análisis Jobs To Be Done (JTBD), que permite identificar las verdaderas necesidades laborales, los objetivos que se persiguen y las circunstancias que enfrentan los colaboradores en su día a día.
¿Qué cambió al usar normas técnicas?
Confianza institucional y mejora continua
Uno de los hallazgos más significativos fue que las normas técnicas no solo establecen un lenguaje común, sino que fortalecen la confianza entre equipos. Las personas entrevistadas destacaron que las normas aportan transparencia, seguridad jurídica y calidad, especialmente cuando su cumplimiento es obligatorio.
Decisiones más rápidas, menos riesgos
Las normas también se consolidaron como herramientas para la toma de decisiones informadas. Al reducir el tiempo invertido en investigación y consulta, se lograron mejoras en indicadores clave del CSO, como la disminución de enfermedades laborales, accidentes y fallecimientos.
Además, el hecho de que estas normas se desarrollen en Costa Rica con referencia a normas internacionales les otorga un valor agregado estratégico.
Retos en la implementación
Como todo proceso de cambio, la implementación enfrentó desafíos. Entre ellos se identificaron:
Estos factores, en algunos casos, limitaron el impacto esperado en términos de calidad y productividad. Sin embargo, también revelaron oportunidades para fortalecer la comunicación, la capacitación y el acompañamiento técnico.
Más allá del papel: ¿Qué aportan realmente estas normas?
Las normas técnicas se consolidaron como:
Desde una perspectiva estratégica, contribuyen a:
Además, su versatilidad permite aplicarlas en:
¿Vale la pena usarlas? La respuesta es sí
La satisfacción con el uso de normas técnicas fue alta. Las personas entrevistadas valoraron:
Este estudio confirma que las normas técnicas nacionales son herramientas clave para alcanzar objetivos institucionales, reducir riesgos y elevar la calidad del servicio público. Su implementación no está exenta de retos, pero su adopción construye una cultura de seguridad, eficiencia y excelencia.