Reducir el impacto ambiental, promover el uso de energías renovables, fomentar el respeto de los derechos de los trabajadores, calidad y comercio justo, entre muchos otros aspectos, son los que la primera Norma Internacional de Compras Sostenible, ISO 20400, permite implementar a las organizaciones para que estén cada vez más comprometidas con los productos y servicios que adquieren.
Desde el 2014 y hasta el 2017 cuando se publicó la ISO 20400, el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO) coordinó el trabajo del Comité Técnico Nacional y la participación internacional para el desarrollo de esa norma. En el proceso Costa Rica acompañó a una amplia gama de países con gran experiencia en el tema, así como también representantes de Organizaciones Internacionales , como lo son: la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Sustainable Purchasing Leadership Council, entre otros. Lo anterior permitió que dicha norma desde su desarrollo asegurará ser completamente aplicable para todos los países, sin importar su dimensión o grado de desarrollo.
La norma INTE/ISO 20400 le permite a las organizaciones tener un proceso de compras sostenibles mucho más ordenado, ya que promueve la alineación de este nuevo componente con la estrategia de la organización, genera conciencia de lo que se está comprando, promueve el desarrollo de los proveedores y le asegura al consumidor un producto que además de cumplir con sus necesidades, en su adquisición se consideró el respeto de todos los temas antes mencionados.
Felipe Calvo, Coordinador del Departamento de Normalización de INTECO, afirmó que esta norma proporciona orientación clara y precisa para todas aquellas organizaciones, que independientemente de su actividad o tamaño, desean integrarla como parte de su compromiso con la sociedad en el tema de las compras sostenibles.
Calvo dijo que la norma es compatible con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU en cuanto a la responsabilidad de los países y empresas para la producción y consumo responsable, así como con la política nacional de responsabilidad social, la cual implica mitigar el impacto negativo ambiental, social y económico, de la actividad que cada organización realiza. Es importante destacar que el país ha venido haciendo esfuerzos reconocidos en la región, por ejemplo el Ministerio de Hacienda dictó una serie de disposiciones para promover las compras sustentables en el sector público, tal el caso de la directriz que elimina la compra de plásticos de un solo uso.