Alexandra Rodríguez- Directora Normalización
El Grupo de trabajo del comité nacional de alimentos, productos pesqueros y acuícolas INTE CTN 02 GT 03 liderado por la Cámara Nacional de Empresas de Productos pesqueros y Acuícolas (CANEPP) recientemente aprobó la norma nacional INTE A125:2022 productos de pesca y acuícolas frescos, congelados y descongelados. Etiquetado”, que pretende contribuir a la trazabilidad del producto y dar al consumidor la posibilidad de desarrollar una compra más informada.
La etiqueta es la herramienta más fiable para informar sobre las características y origen de los alimentos, además es también un instrumento de protección y permite comparar entre distintos productos para poder escoger el que más convenga. El producto debe estar registrado durante todo el proceso de comercialización, el registro tiene que acompañar al producto desde que se pone por primera vez a la venta, incluso durante el transporte y la distribución y ser etiquetado para la venta a las personas consumidoras finales.
De ahí la importancia y la necesidad de generar reglas claras para la comercialización nacional del pescado y el marisco con relación a información aportada al consumidor. Esto radicará directamente en su seguridad y salud alimentaria. Por ejemplo, un etiquetado conforme permite saber si el producto ha sido congelado previamente o no, la fecha de consumo preferente, los aditivos que contiene entre otros.
La aplicación de esta norma voluntaria tiene relación con todos los operadores económicos que intervienen en las distintas fases de la comercialización de los productos pesqueros. Etiquetar pescados, mariscos y otros alimentos beneficia a todos los agentes que intervienen en el proceso de comercialización del producto. De este modo, es posible diferenciar el producto autóctono del foráneo.
Contar con la norma nacional INTE A125:2022 de etiquetado del pescado y el marisco para el consumo, tiene como objetivo obtener la mayor transparencia posible del mercado y proporcionar una información veraz al consumidor en toda la cadena de comercialización, que comprende desde la primera venta hasta su llegada al consumidor final. Igualmente, se asegura la comercialización de un producto normalizado y las personas consumidoras tienen la garantía de saber lo que están comprando
Otro beneficio es contar con una referencia nacional para el Gobierno, la industria alimentaria, los operadores comerciales y los consumidores para asegurar la protección de la salud de los consumidores y garantizar prácticas justas en el comercio alimentario.