Por: Marbeth Delgado, gestora de proyectos de normalización en INTECO.
El pasado 27 de junio, la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (ARESEP) emitió un criterio público acerca de la importancia de que el Consejo de Transporte Público (CTP) motive la implementación de las normas técnicas INTE G20 e INTE G21, en las empresas prestadoras de servicios públicos de transportes, como lo son los autobuses, esto a raíz del lamentable suceso en el que un usuario perdió la vida.
Se preguntarán: ¿qué es lo que permiten estas normas técnicas?, y ¿por qué ARESEP incentiva su implementación con tanto ahínco?
El ente regulador realizó una encuesta nacional en 2022 en la que evaluó el servicio de bus que se brinda en el país. Este estudio señaló que el 49% de los costarricenses utiliza el servicio de autobús, un 33% lo hace 1 o 2 veces por mes, el 28% 1 o 2 veces por semana y el 15% todos los días.
Esta realidad nos muestra que servicios como el de autobús continúan siendo la base para el desplazamiento de casi la mitad de los ciudadanos del país, razón por la cual resulta fundamental reforzar las acciones para garantizar su calidad.
Pero ¿qué es la calidad?. Es un mecanismo fundamental para asegurar la transparencia, eficiencia y mejorar la competitividad en cualquier proceso. La implementación de estas normas insta a todas las empresas a que centren sus esfuerzos en resguardar la calidad de los servicios que ofrecen.
En ese sentido, las normas técnicas anteriormente mencionadas se convierten en una guía sobre la cual las empresas de transporte público de pasajeros (TPP): autobuses, microbuses, busetas, taxis, cabotaje y ferrocarril, adopten una serie de requisitos mínimos de servicio que deben cumplir para garantizar un transporte de calidad a los usuarios, lo cual se logra al establecer mediciones para demostrar los puntos a reforzar en pro de los usuarios. De igual manera, la interpretación de las expectativas que tienen los clientes en cuando a los parámetros de calidad, entre ellos, el servicio al cliente y la seguridad como elementos fundamentales.
Todas las personas que hemos utilizado el transporte público sabemos cuáles son esos aspectos en los que las empresas podrían mejorar para satisfacer nuestras necesidades, y no solo de transporte, sino de realizar un traslado seguro y confiable.
En resumen, estas normas guían a las empresas hacia las acciones y medidas necesarias a implementar para lograr ese servicio de calidad que las personas usuarias requieren (y esperan), a la vez que establece las responsabilidades de las entidades implicadas en la prestación del servicio de transporte público de personas.
Entonces, ¿por qué las normas no se implementaron desde que fueron oficializadas? Estas son voluntarias, pero su naturaleza es garantizar que, en este caso, los servicios sean seguros, coherentes y confiables, a través del establecimiento de requisitos, especificaciones, directrices, procedimientos. Son herramientas con el potencial de ayudar a tener un mejor desempeño y ser más competitivas.
El trabajo realizado por el comité de transporte y logística CTN 57 de INTECO se enfocó en alcanzar un consenso con todas las organizaciones interesadas que participaron en su construcción, de manera que se lograra un “ganar/ganar” en la búsqueda del beneficio de las personas usuarias sin generar afectaciones a las empresas e instituciones que se relacionan directamente con estas normas.
Por lo tanto, el Consejo de Transporte Público cuenta con una base desarrollada bajo principios y buenas prácticas internacionales que pueden marcar la diferencia en el transporte público del país, y que pueden exigir su cumplimiento para la mejora y crecimiento de Costa Rica.