Como evaluador ambiental, es satisfactorio conocer organizaciones conscientes de la importancia de la reducción del impacto de sus operaciones a la naturaleza.
Como costarricense, es un orgullo y una motivación, saber de personas que están salvando el país que compartimos.
Recientemente, se dio a conocer el caso del primer centro educativo público que obtuvo el certificado de carbono neutralidad, proceso que desde INTECO lo hemos seguido muy de cerca porque fuimos la parte externa que evaluó las prácticas que le hicieron merecer la entrega del sello.
Por eso, somos testigos de que para querer hacer las cosas diferentes y ayudar al ambiente solamente se requiere: tener claro el objetivo, trabajo en equipo y creatividad.
Recorriendo los pasillos de la Escuela Chimirol en Rivas de Pérez Zeledón, nos encontramos con niños y niñas que explican el significado de carbono neutralidad, el funcionamiento de los paneles solares y su papel para reducir dicha huella.
Nos encontramos también ingeniosas ideas de reciclaje con la que se adorna cada rincón del centro educativo: llantas que se utilizan para sembrar plantas, como bases de mesas y hasta como paredes de un aula; cajas de leche, de jugo de naranja y cartones de huevo decorando muros. Además, un mariposario, una huerta de plantas medicinales y una huerta más en desarrollo que se está preparando para autosatisfacer a la escuela en un futuro.
En el techo, paneles solares. No pueden faltar los basureros clasificados en los pasillos. Al fondo, un centro de acopio que atiende a la comunidad entera. Por toda la escuela, antenas parabólicas recicladas, que retratan paisajes e invitan a todos a apoyar al ambiente a través de hermosas pinturas. Y al frente, una parada de autobús que en lugar de techo presume un jardín.
En fin, niños, docentes y padres de familia que lograron superar la barrera de lo que para muchos es técnico y complicado de entender y en cambio, se unieron y modificaron los hábitos de su día a día.
Esto es solo una muestra de las instituciones que luchan por disminuir nuestro impacto, porque conocemos también el caso de fincas, pequeñas empresas, hoteles y gasolineras que se han verificado con nosotros.
Y sabemos que existen muchas otras organizaciones de todo tipo que implementan de una u otra forma prácticas amigables con el ambiente o que por lo menos tienen la intención de hacerlo. Justamente estas organizaciones son las que van dirigiendo al país hacia la famosa Meta de Carbono Neutralidad para el 2021.
Pero para lograr eso es necesario que estas empresas dirijan sus esfuerzos por el camino correcto, camino que va marcado por la certificación.
Aquí es cuando el papel de INTECO se hace preponderante como guía y sobre todo como aval de que vamos por la senda correcta.
Esto reafirma nuestro compromiso con el país, no solo de dar lo mejor de nosotros sino también de ser voceros de los mensajes que el ambiente nos pide y de que podemos ir construyendo poco a poco una cultura costarricense, tanto organizacional como personal, enfocada en conservar nuestros recursos naturales.