NORMAS , Sostenibilidad , COMITÉ TÉCNICO , INOCUIDAD ALIMENTARIA
Inocuidad alimentaria: preparándonos para lo imprevisto con estrategias sostenibles
Por INTECO
- Reduciendo el impacto ambiental de la mano de una alimentación segura.
- Impulsando la economía a través de la calidad alimentaria.
- La inocuidad alimentaria como pilar del desarrollo social.
Los incidentes que puede enfrentar la seguridad alimentaria incluyen catástrofes naturales, guerras, pandemias y escasez de recursos como agua y electricidad, es aquí donde el concepto de sostenibilidad emerge como una solución integral para garantizar la inocuidad alimentaria y el bienestar de las generaciones presentes y futuras. Esto ha provocado que las organizaciones se replanteen la forma en que operan, implementando una visión más global, donde la inclusión de prácticas responsables se vuelve vital para su supervivencia.
Es importante conocer que la construcción de este futuro sostenible involucra esfuerzos dirigidos a distintas áreas, entre ellas la ambiental, económica y social.
Reduciendo el impacto ambiental de la mano de una alimentación segura.
La sostenibilidad ambiental se centra en evitar el agotamiento o degradación de los recursos naturales, en la búsqueda de conservar el medio ambiente, lo cual implica que las organizaciones logren tener un equilibrio entre su crecimiento económico y la preservación del entorno. Un claro ejemplo del impacto ambiental relacionado con la industria alimentaria es la determinación realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2019, que reveló que el 70% de la huella hídrica mundial se relaciona con la producción de alimentos.
Es así como la inclusión de la inocuidad alimentaria en las organizaciones se convierte en una herramienta esencial para lograr el objetivo mencionado anteriormente, ya que ayuda a reducir pérdidas y desperdicios, mejora la eficiencia en el uso de recursos como el agua y la energía, y prioriza prácticas sostenibles en sectores como el agrícola.
Además, se deben considerar los riesgos que puede enfrentar la seguridad alimentaria, ya que implicaciones como el cambio climático que amplifica e intensifica fenómenos naturales afectan la producción agrícola, la ganadería y la distribución de alimentos, lo que puede escalar rápidamente de un problema local a una emergencia internacional.
Por ello, es fundamental contar con planes de respuesta de emergencia que aseguren la continuidad de la cadena alimentaria en caso de eventos inesperados. Estos planes deben incluir protocolos claros para la gestión de incidentes que afecten la inocuidad alimentaria, tales como la contaminación de productos y desastres naturales. La preparación y respuesta efectiva ante estos incidentes no solo garantizan la seguridad de los consumidores, sino que también protegen la integridad del sistema alimentario y minimizan su impacto ambiental.
La inocuidad alimentaria como pilar del desarrollo social
Las acciones de las organizaciones pueden afectar a colaboradores, clientes y las comunidades, por eso la inocuidad alimentaria se convierte en un tema transcendental de salud pública donde se busca proteger a las personas, asegurándoles que el producto no les causará daños al consumirlo.
Es importante mencionar que el involucramiento de las organizaciones con respecto a la trazabilidad de los procesos, previsión de fallos, cumplimiento de legislaciones y transparencia informativa van a ser claves en esta transformación, ya que se asume un compromiso con la mejora de la salud pública y el bienestar social.
Impulsando la economía a través de la calidad alimentaria.
Cuando existen problemas de inocuidad alimentaria, ya sea por la inadecuada manipulación, preparación o almacenamiento de los alimentos, se producen grandes pérdidas económicas por retiradas de productos y desperdicio de alimentos, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2021, se estimó que un valor de 400,000 millones de dólares se pierde entre la cosecha y distribución, sumado a un 17% que se desperdicia en la etapa de distribución y el consumo final.
Implementar buenas prácticas y garantizar la inocuidad como parte de una estrategia de sostenibilidad reduce las pérdidas de alimentos y, en consecuencia, las pérdidas económicas.
Desde INTECO se han desarrollado normas técnicas que buscan contribuir a este desarrollo sostenible mediante la inocuidad alimentaria, para asegurarle a la sociedad el acceso a productos inocuos. Entre las normas se encuentran:
- INTE/ISO 22000:2018: Sistemas de gestión de la inocuidad de los alimentos- Requisitos para cualquier organización en la cadena alimentaria.
- INTE/ISO/TS 22002-1:2013: Programas prerrequisitos de inocuidad de los alimentos. Parte 1: Manufactura de los alimentos.
- INTE/ISO/TS 22002-2:2015: Programas de prerrequisitos de inocuidad de los alimentos. Parte 2: Servicios de Alimentación.
- INTE A136:2021: Guía para la creación de una cultura de inocuidad.
- INTE A1:2020: Principios generales de higiene de los alimentos: buenas prácticas de manufactura (BPM).
- INTE A2:2020: Principios generales para la aplicación del sistema de análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP).
- INTE A124:2022: Buenas prácticas para la prevención y reducción de pérdida y desperdicio de alimentos.
A través de estas normas se pueden obtener soluciones más completas que fortalecen la sostenibilidad desde sus múltiples dimensiones. Promoviendo prácticas responsables en la producción y manejo de alimentos, reduciendo el desperdicio y garantizando procesos más eficientes y sostenibles.
¡Es momento de redefinir nuestro sistema alimentario, por uno más sostenible y seguro!
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