Cerremos brechas de género en el ámbito laboral
Por INTECO
- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que el 60% de las organizaciones que tienen diversidad de género reportan aumentos en su productividad, el 57% logra un incremento en atracción y retención de talento y el 54% identifica mejoras en la reputación de la compañía.
- El Foro Económico Mundial señala que el Producto Interno Bruto de América Latina podría crecer hasta un 34% con el cierre de la brecha de género.
El principio de igualdad es un derecho inherente a todas las personas y para su implementación, las organizaciones requieren de una serie de especificaciones que les guíe en ese cierre de brechas de género, además en el proceso de transformar o eliminar las acciones que obstaculicen el acceso a este principio.
Diversos estudios internacionales identifican los impactos positivos que generan en las organizaciones la contratación de más mujeres y la inclusión del enfoque de igualdad de género en todos sus procesos. Por ejemplo, la OIT (2019) señala que el 60% de las organizaciones que tienen diversidad de género reportan aumentos en su productividad, el 57% logra un incremento en atracción y retención de talento y el 54% identifica mejoras en la reputación de la compañía.
En esta misma línea, el Foro Económico Mundial señala que el Producto Interno Bruto de América Latina podría crecer hasta un 34% con el cierre de la brecha de género.
Es decir, la disminución y cierre de las brechas de género en las relaciones laborales tiene como resultados el aumento de la productividad y el valor agregado de la organización, y esto se convierte en elementos diferenciadores en el mercado.
Desde el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica coordinamos el desarrollo de las normas: INTE G38-1 Promoción para la igualdad de género en el ámbito laboral; INTE G38-2 Acciones afirmativas para la igualdad de género en el ámbito laboral e INTE G38-3 Sistema de Gestión para la igualdad de género en el ámbito laboral con el fin de que las organizaciones pueden comprender, explicar y cambiar las relaciones entre las mujeres y hombres que han tenido como resultado desigualdad, injusticia y jerarquización de las personas basadas en su sexo; erradicar una brecha de desigualdad identificada basándose en la implementación de acciones afirmativas y deben de mantenerse mientras exista la brecha; así como fortalecer la calidad en el empleo de las personas trabajadoras de organizaciones tanto públicas como privadas.
Estas normas son certificables por una tercera parte independiente y le permite a las empresas: mayor rendimiento y mayor compromiso del personal, así como reducción del ausentismo; una imagen pública mejorada al ejercer un liderazgo en la promoción de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres; erradicar el hostigamiento sexual en el trabajo; mejor equilibrio de género en posiciones de liderazgo y fomento de la diversidad en la fuerza laboral, entre otros.
Las Naciones Unidas (UN) aseguran que el empoderamiento de las mujeres estimula la productividad y el crecimiento económico, y defiende la igualdad de género como un derecho humano fundamental e imprescindible para lograr que las sociedades sean pacíficas, con pleno potencial humano y capaces de desarrollarse de forma sostenible.
Para esto, se requiere alcanzar la plena igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres en el acceso al empleo, posiciones de liderazgo y toma de decisiones, en todos los niveles, por lo cual resulta fundamental incluir la visión de mujeres y hombres, sus necesidades e intereses, en cada una de las fases de diseño e implementación de los programas, proyectos y servicios, lo cual se hace posible con las normas para la igualdad de género en el ámbito laboral.
Estas normas contribuyen a que las organizaciones identifiquen el problema, utilicen la normalización como herramienta para la solución, y les genera la validación del cumplimiento del compromiso por la igualdad de género en el ámbito laboral por parte de una tercera parte independiente.
Las normas INTE G38–1, INTE G38-2, INTE G38-3 son herramientas flexibles que se diseñaron para que puedan adaptarse en función del tamaño, la naturaleza de la organización y el nivel de brechas de igualdad que identifiquen; sus requisitos son genéricos y están destinados a ser aplicados a organizaciones públicas y privadas, independientemente del tipo, tamaño y el producto y servicio ofrecido.
En el caso específico de organizaciones en Costa Rica, cuentan con el Programa del Sello de Igualdad de Género del Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) al cual pueden acceder después de implementar medidas y acciones evaluadas y validades por una tercera parte independiente. Este es para las organizaciones privadas y públicas que demuestren la incorporación, de manera transversal del enfoque de género en sus procesos, prácticas, procedimientos, políticas y acciones.
El sello es un símbolo que reconoce el logro de la igualdad de género en el mundo empresarial y en línea con el cumplimiento demostrado, se puede obtener una categoría bronce, plata o la máxima, oro.
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