Por: Cindy María Hidalgo Víquez, experta del comité técnico nacional de inocuidad de los alimentos
Geovanna Marcela Martínez Díaz, experta del comité técnico nacional de inocuidad de los alimentos
Priscilla Leiva Beeche, experta del comité técnico nacional de inocuidad de los alimentos
Cada año, una cantidad alarmante de alimentos se pierde o desperdicia, afectando la seguridad alimentaria, el medio ambiente y la economía global. Según la FAO solo en América Latina, los alimentos desperdiciados en puntos de venta podrían alimentar al 64% de las personas que padecen hambre en la región.
Esta problemática abarca toda la cadena de suministro, desde la producción afectada por plagas y condiciones climáticas, hasta el consumo, donde la mala planificación de compras y el almacenamiento inadecuado generan pérdidas significativas.
Por su impacto, la reducción de pérdida y desperdicio de alimentos (PDA) es una prioridad en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), vinculándose con metas como el hambre cero, la producción y el consumo responsable, y la acción por el clima.
La realidad del desperdicio de alimentos en Costa Rica
En Costa Rica, el desperdicio de alimentos representa un desafío significativo. Por ejemplo, en el sector de restaurantes y hoteles, el Instituto Tecnológico de Costa Rica estima que 1 de cada 6 platos servidos no se consume. Estas cifras reflejan una necesidad urgente de implementar prácticas más sostenibles con respecto a la gestión de alimentos.
Para abordar este problema, en el país se han desarrollado iniciativas clave, entre ellas la norma INTE A124:2022, elaborada por el Comité Técnico Nacional de Prevención y Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos. Esta norma establece buenas prácticas para que los operadores de alimentos puedan actuar de forma integral en cada etapa del proceso, desde el almacenamiento hasta el consumo.
Este tipo de normativas representan un gran avance técnico que impulsa un cambio cultural en el país, un paso firme para combatir la pérdida y desperdicio de alimentos, sentando un precedente que inspire a demás regiones.
Consejos para el público industrial
Hagamos la diferencia en nuestras casas
- Planifique con anticipación las preparaciones, comprando únicamente lo que necesita.
- Verifique que su refrigerador funciona adecuadamente.
- Use el congelador para almacenar alimentos.
- En actividades familiares empaque y reparta los sobrantes de alimentos, no los descarte.
- Siga la regla de las 2 horas, no deje a temperatura ambiente los alimentos perecederos por más de este tiempo.
- Pida porciones pequeñas o comparta porciones grandes para evitar dejar alimentos en el plato.
- Aprenda acerca de las fechas de vencimiento, revise la etiqueta antes de comprar.
Cada medida que implementemos será una suma al esfuerzo colectivo, ¡consumamos con consciencia!
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